¿Cómo reparar una cerradura de puerta?
Una cerradura de puerta es un mecanismo construido con precisión que garantiza la seguridad y la comodidad diaria. Cuando no funciona sin problemas, identificar la causa y aplicar el método de reparación correcto puede restaurar la función completa sin reemplazar todo el sistema. La siguiente guía explica las técnicas de reparación profesional para diferentes casos de mal funcionamiento.

Table of Contents
- Inspección preliminar
- Herramientas y preparación
- Problemas y soluciones comunes
- La llave no girará
- Manija se siente suelta
- Latch pegado o no cierre
- La llave gira pero la cerradura no se activa
- Cilindro gira libremente
- La cerradura se siente dura o difícil de girar
- La puerta no se cierra correctamente
- Privacidad o cerradura del baño Jammed
- Cerradura de puerta de vidrio mal alineada
- Cerradura congelada por el frío
- Prueba después de la reparación
- Mantenimiento de rutina
- Cuándo llamar a un profesional
- Comprobaciones finales
Inspección preliminar
Comience observando el problema antes del desmontaje.
Comprobación visual: Busca escombros, oxidación o partes sueltas en el cuerpo de la cerradura.
Prueba de función: Inserta la llave y siente dónde ocurre la resistencia.
Comprobación de alineación: Cierra la puerta lentamente para ver si el cierre se encuentra correctamente con la placa de golpe.
Factores ambientales: La acumulación de humedad, polvo o pintura puede causar rigidez o atasco parcial.
Si la puerta está mal alineada, repara las bisagras o el marco antes de tocar la cerradura.
Herramientas y preparación
Preparar herramientas para la precisión y la seguridad.
Herramientas: Destornilladores, llaves Allen, lubricante (grafito o silicona), pinzas, paño de microfibra y cepillo suave.
Preparación: Trabajar en una superficie limpia con iluminación adecuada. Para cerraduras de acero inoxidable, proteja los bordes con cinta de enmascaramiento para evitar arañazos.
Problemas y soluciones comunes
La llave no girará
Posibles causas:
Suciedad dentro del cilindro, bordes desgastados de la llave o mal alineación interna del pasador.
Reparación:
Pulverice una pequeña cantidad de grafito o lubricante de silicona en la llave.
Mueve suavemente la llave dentro y fuera varias veces para limpiar los desechos.
Si todavía está apretado, retire el cilindro y inspeccione los pasadores o muelles. Reemplace cualquier cosa que esté dañada.
Reinstale, asegurando que la pieza de cola se alinee con la ranura del accionador.
Manija se siente suelta
Posibles causas:
Los tornillos de fijación se aflojaron o el mecanismo de resorte perdió tensión.
Reparación:
Retira las cubiertas decorativas para acceder a los tornillos.
Ajuste uniformemente sin exceso de torsión.
Si el mango no vuelve correctamente, reemplaza el muelle.
Remontar y comprobar que el movimiento se siente suave y equilibrado.
Latch pegado o no cierre
Posibles causas:
Desalineación o suciedad dentro del cuerpo del cierre.
Reparación:
Destornillo y quita el cierre del borde de la puerta.
Limpia con un limpiador suave y cepilla cualquier polvo.
Aplique una pequeña cantidad de lubricante seco al muelle y al perno de cierre.
Compruebe que el cierre se extienda y se retrae completamente.
Ajuste la placa de golpe si es demasiado alta o baja.
La llave gira pero la cerradura no se activa
Posibles causas:
Conexión desconectada o pieza de cola rota entre el cilindro y el cierre.
Reparación:
Retire el cuerpo de la cerradura y compruebe la parte trasera del cilindro.
Reemplace el conector roto con una pieza que coincida.
Reconecte la leva o el enganche correctamente antes de volver a instalar.
Prueba girando la llave varias veces con la puerta abierta.
Cilindro gira libremente
Posibles causas:
Falta el tornillo de retención o el mecanismo de leva está roto.
Reparación:
Retira la cubierta exterior y localiza el orificio del tornillo de retención.
Instale un nuevo tornillo y apriete suavemente.
Si la leva está agrietada, reemplazala por una de acero inoxidable compatible.
Remontar y probar una rotación estable.
La cerradura se siente dura o difícil de girar
Posibles causas:
Polvo, corrosión o falta de lubricación.
Reparación:
Limpia todas las partes con un paño seco.
Aplique una pequeña cantidad de lubricante de silicona en juntas móviles.
Evite los sprays a base de aceite, que atrapan el polvo.
Operar el mango varias veces para distribuir el lubricante de manera uniforme.
La puerta no se cierra correctamente
Posibles causas:
Placa de golpe mal alineada, bisagras sueltas o caída de la puerta.
Reparación:
Aprete los tornillos de bisagra para levantar ligeramente la puerta.
Compruebe el enganche del cierre; si está mal alineado, desplace ligeramente la placa de golpe.
Para las puertas metálicas, utilice clavijas en lugar de perforar nuevos agujeros.
Cierre la puerta varias veces para confirmar un cierre suave.
Privacidad o cerradura del baño Jammed
Posibles causas:
Acumulación de humedad o husillo interno doblado.
Reparación:
Retira el botón interior para acceder al mecanismo.
Limpia las partes internas y aplique lubricante ligero.
Si el husillo está doblado, enderezó cuidadosamente o reemplazó.
Remontar y comprobar que el turno gira libremente.
Cerradura de puerta de vidrio mal alineada
Posibles causas:
Ajuste desigual o juntas desgastadas entre el vidrio y el cuerpo de la cerradura.
Reparación:
Retira la cerradura con cuidado, aflojando los tornillos de manera uniforme de ambos lados.
Reemplace las almohadillas o juntas de goma comprimida.
Reinstale uniformemente para equilibrar la presión en ambos paneles de vidrio.
Cierre de prueba: el cierre debe alcanzar el receptor sin problemas.
Cerradura congelada por el frío
Posibles causas:
Congelación de humedad condensada dentro de la llave.
Reparación:
Caliente la llave ligeramente (nunca use llama).
Inserte y gire suavemente hasta que se reanude el movimiento.
Aplique spray deshielador o lubricante seco para prevenir la recurrencia.
Evite los limpiadores a base de agua durante las estaciones frías.
Prueba después de la reparación
Después de completar la reparación:
Prueba la rotación de la llave y el movimiento del cierre varias veces.
Cerre la puerta suavemente para comprobar la alineación de la placa de golpe.
Asegúrese de que no se produzca raspado o ruido metálico.
Bloquear y desbloquear repetidamente para confirmar la función completa.
El movimiento suave indica la instalación correcta; los medios de molienda requieren un ajuste adicional.
Mantenimiento de rutina
El mantenimiento constante evita problemas futuros.
Limpia la superficie de la cerradura mensualmente con un detergente suave.
Lubricar las partes internas cada seis meses.
Ajuste los tornillos visibles trimestralmente.
Inspecciona la caída de la puerta o el aflojamiento de la bisagra anualmente.
Reemplace las llaves dañadas para proteger los pasadores del cilindro.
Cuándo llamar a un profesional
Algunas situaciones requieren experiencia técnica:
Grave rotura interna.
Cerraduras en puertas de vidrio o metal que requieren un control preciso del par.
Cerraduras complejas o electrónicas.
Reconfiguración de cilindros.
Los profesionales utilizan herramientas especializadas para reparar o recalibrar cerraduras sin daños superficiales.
Comprobaciones finales
Después del montaje:
Verifique la alineación del mango y el funcionamiento del cierre.
Asegúrese de que el perno se extienda completamente cuando está bloqueado.
La llave debe girar fácilmente en ambas direcciones.
Confirme que la puerta se cierre a nivel del marco.
Una cerradura correctamente reparada funcionará en silencio, cerrará sin problemas y restaurará una protección fiable para el uso diario.